Por su naturaleza, el acero inoxidable AISI 316 L es compatible con un gran número de fluidos.
Los campos de aplicación son muy numerosos:
• Industria agroalimentaria: por ejemplo, transporte de CO2, H2O, gas o ácidos orgánicos
• Industria química: para el transporte de disolventes o de fluidos agresivos
• Sector médico y farmacéutico: para los sistemas de filtrado o dispositivos de análisis
• Maquinaria industrial: en los sistemas de refrigeración de los moldes de inyección o de prensas
• Construcción: para el transporte de aire comprimido, aceites o agua